Las estrías en el embarazo pueden ser tratadas después del nacimiento del bebé. Cuanto antes sea iniciado el tratamiento, mejor será el resultado, ya que las estrías rojas, que son más nuevas, son fácilmente tratables a comparación de las que llevan más tiempo y tienen una coloración más clara.
Sin embargo, durante el embarazo y la lactancia materna, la mujer debe tener cuidado con el tipo de tratamiento al que piensa someterse, ya que hay algunos que no son recomendados durante estas etapas.
Algunos tipos de tratamientos que pueden realizarse, dependiendo de las características de las estrías, son:
- Peelings, microdermoabrasión, aplicación de cremas a base de ácidos;
- Láser fraccionado ablativo y no ablativo, radiofrecuencia, infrarrojo, carboxiterapia y subcisión.
Las estrías son el resultado de un estiramiento anormal de la piel, causando que algunas fibras se rompan y surjan esas líneas de cicatriz en la piel. Son causadas principalmente debido a las características genéticas de la piel, aunque ciertas situaciones favorecen su estiramiento, como el aumento exagerado de peso y los cambios en la pubertad y embarazo. Por lo tanto, evitar el aumento exagerado de peso y mantenerse hidratado pueden ayudar a prevenir las estrías.
El dermatólogo es el médico indicado para diagnosticar y tratar las estrías.
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