Sertralina: usos y efectos secundarios

Usos de la sertralina

La sertralina (clorhidrato de sertralina 50 mg) es un medicamento que sirve para tratar la depresión, ansiedad, trastorno obsesivo compulsivo (TOC), trastorno de pánico, estrés postraumático, fobia social, síndrome premenstrual (SPM) y/o trastorno disfórico premenstrual.

El clorhidrato de sertralina actúa sobre una sustancia que se encuentra en el cerebro llamada serotonina, aumentando su disponibilidad, lo cual alivia los síntomas de la depresión, ansiedad y otros trastornos para los cuales se indica este medicamento.


Uno de los posibles efectos colaterales de la sertralina es la pérdida de peso, aunque la perdida de peso puede no ser tan significativa, variando de 0,5 a 1 kg. Ya que el medicamento controla la ansiedad, puede ayudar a la persona a comer menos y así controlar su peso o incluso adelgazar. No obstante, bajo ninguna circunstancia debe usarse la sertralina para adelgazar.
Consulte a un médico general o psiquiatra para conocer mejor en qué situaciones se puede recetar este medicamento y cuáles son sus posibles efectos secundarios.

Efectos secundarios

Los efectos colaterales más comunes de la sertralina son:

• Insomnio;
• Somnolencia;
• Mareos;
• Dolor de cabeza;
• Temblores y escalofríos;
• Diarrea;
• Boca seca;
• Sudoración;
• Náuseas;
• Disminución de la libido (deseo sexual);
• Problemas de eyaculación;
• Fatiga (cansancio).

Otros efectos colaterales menos comunes, pero que pueden ocurrir, son:

• Pérdida o aumento del apetito;
• Síntomas de depresión;
• Agitación y ansiedad;
• Debilidad muscular y dolores articulares;
• Trastornos visuales;
• Zumbidos;
• Vómito, dolor abdominal, estreñimiento;
• Disfunción sexual;
• Menstruación irregular;
• Dolor en el pecho y palpitaciones.

Hable con su médico o psiquiatra sobre los posibles efectos colaterales de la sertralina e informe sobre cualquier reacción indeseada que note debido al uso del medicamento.